Ante tal cantidad de muestras de fervor religioso, pasión, fe y poder todo aquel que no piense en católico pasará por esta tierra por un extraño sin decencia, alma ni vida; algo que ocupa un lugar en este mundo sin derecho.
Es curioso que tanto devoto y devoto leído se empeñen en justificar con más y menos prosopopeya una fe torera y unas manifestaciones religiosas ante las que, siempre según su limitada perspectiva del mundo, cualquiera debería humillarse y caer rendido, cegado y admirado por la solemnidad que transmiten unas personas que lucen y ostentan investidas por un fuego divino que trasciende todo lo conocido. Será porque aún no se han dado cuenta de que no hay más de lo que inventamos.
También es increíble que haya que aguantar a tanto feligrés y fariseo empeñado en publicitar que esto de por aquí es irrepetible y muy pocos sienten y entienden, solo los transidos por la bendición de una fe habituada a las premoniciones y sentencias, a las advertencias, a la represión, a las recapitulaciones en beneficio propio, a las explicaciones universales de TODO que finalizan felizmente en los ombligos de los paniaguados que negocian su futuro por encima y a pesar del resto, pobres ignorantes incapaces de concebir tanta felicidad y hermosura.
Y blablablá, todos los años igual, unos pregonando por simple ignorancia el maravilloso misterio de la fe en Xto muerto, y otros, imbuidos por un plus de arrogancia, predicando en cualquier medio de comunicación a favor del maravilloso don de la fe en Xto-Señor… y así por los siglos de los siglos.
Ya nos vale, que todavía tengamos que aguantar a tanto mendrugo mirándose el ombligo con las gafas de la fe y casi alarmado porque los demás no pueden entender y admirar tanta excelencia da para siglos de aburrimiento… nunca escarmentarán ni recapacitarán sobre egolatría tan triste y mezquina, quizás porque nunca supieron y les da miedo aceptarlo, porque no pueden soportar que también ellos sean uno más en este hasta hoy interminable transcurrir de una especie que sigue jactándose de su santa ignorancia.
Y encima hoy viernes nos dejan sin cine al resto. Hay que ver que gente tan educada y respetuosa.