Disfrute

¿Qué porcentaje de nuestra vida se llevan las horas dedicadas a cuidarnos y mantenernos en las condiciones óptimas para disfrutar, que no disfrute como gozo o placer en sí mismo resultado de una práctica concreta? Tiempo transformado y/o justificado, en cambio, como un hipotético disfrutarse en permanente “esfuerzo para”, muy pocas veces o ninguna puesto en valor con su correspondiente práctica o fin, es decir, de hecho; siendo tan solo tiempo invertido en la renovación y repetición de una única e interminable dedicación y “trabajo para” convertidos en fin en sí mismos que ocupan gran parte de nuestro ocio asumido como constante preocupación por estar “listos para” y mantenernos sanos con ello, casi a sabiendas de que nunca ha de llegar el momento de ponerlo en práctica, o no sabremos cómo, cuándo o para qué. Un estar a punto, dispuestos o “preparados para” que nos va consumiendo poco a poco enredándonos en una continua previsión sin fin ni objeto práctico concreto y/o deseado.

Esta entrada fue publicada en Uncategorized. Guarda el enlace permanente.

Deja un comentario