No es empeño en ser agorero o buscar lo peor de lo que sucede ante mis narices -eso no tiene ningún mérito porque es lo más fácil-, tal vez se trate de tendencias o actos reflejos, o un único empeño en no pasar por alto ni olvidar errores de bulto o malas y repetidas reincidencias que desgraciadamente acaban envenenando los días; un inconsciente ojo avizor ante las circunstancias y situaciones menos optimistas o claramente desafortunadas que al final acaba juzgando desfavorablemente una realidad que siempre suele dejar como última nota un poso agridulce. Creo que los momentos realmente felices son demasiado breves, a pesar de nuestro insaciable deseo por llevarlos más allá, se sienten como pequeñas e intensas punzadas que se evaporan justo después de haberlas disfrutado, si hemos sido capaces de hacerlo en su momento, aunque luego sigamos empeñados en prolongarlos más allá de lo que su propia naturaleza les permite. La felicidad como estado es otra cosa. Viene todo esto a que días atrás, paseando por Madrid como mejor puede hacerse, es decir, dejándose llevar sin prisas por calles, rincones y esquinas, me encontré con un sinfín de pequeños negocios de todo tipo y unos ilusionados propietarios de distintas procedencias, igual de esperanzados y que tras las primeras palabras se ofrecían a contarte, algunos con todo lujo de detalles, su llegada al gremio del comercio, cuándo y cómo se forjó aquella decisión, en algunos casos casi a la desesperada, sus deseos y expectativas de cara al futuro y su solicitud a la hora de poner a tu disposición su tiempo y posibilidades -también los había exquisita e inexplicablemente bordes-, preguntando y brindándote lo que estuviera en su mano por hacerte y hacerse con un cliente más merecedor de toda su atención. Es estos casos es mejor no hablar de posibles derivas o futuros, porque esa bonita y decidida voluntad, ese empeño en buscarse la vida mediante lo que cada cual considera que domina o conoce, o puede llegar a hacerlo si se empeña, en un intento por sacar el cuello a pesar de un duro presente que no regala nada, merece todo nuestro respeto. Y es emocionante alegrarse y sentirse bien por ello y ellos porque, a pesar de estos tiempos más bien negros, seguimos contando unos con otros; los demás pueden ser una solución o una alternativa válida, aunque ello implique aprender y desarrollar el arte y encantamientos del buen profesional a la hora de convencer al posible cliente, al margen del evidente interés por sí mismos. Pero ese ofrecerse para lo que vaya viniendo es una buena manera de obligarse a sonreír de partida, y creo que merece nuestra más sincera aceptación. Es su futuro y ¿por qué no va a sonreírles?
-
Entradas recientes
Archivos
- diciembre 2025
- noviembre 2025
- octubre 2025
- septiembre 2025
- agosto 2025
- julio 2025
- junio 2025
- mayo 2025
- abril 2025
- marzo 2025
- febrero 2025
- enero 2025
- diciembre 2024
- noviembre 2024
- octubre 2024
- septiembre 2024
- agosto 2024
- julio 2024
- junio 2024
- mayo 2024
- abril 2024
- marzo 2024
- febrero 2024
- enero 2024
- diciembre 2023
- noviembre 2023
- octubre 2023
- septiembre 2023
- agosto 2023
- julio 2023
- junio 2023
- mayo 2023
- abril 2023
- marzo 2023
- febrero 2023
- enero 2023
- diciembre 2022
- noviembre 2022
- octubre 2022
- septiembre 2022
- agosto 2022
- julio 2022
- junio 2022
- mayo 2022
- abril 2022
- marzo 2022
- febrero 2022
- enero 2022
- diciembre 2021
- noviembre 2021
- octubre 2021
- septiembre 2021
- agosto 2021
- julio 2021
- junio 2021
- mayo 2021
- abril 2021
- marzo 2021
- febrero 2021
- enero 2021
- diciembre 2020
- noviembre 2020
- octubre 2020
- septiembre 2020
- agosto 2020
- julio 2020
- junio 2020
- mayo 2020
- abril 2020
- marzo 2020
- febrero 2020
- enero 2020
- diciembre 2019
- noviembre 2019
- octubre 2019
- septiembre 2019
- agosto 2019
- julio 2019
- junio 2019
- mayo 2019
- abril 2019
- marzo 2019
- febrero 2019
- enero 2019
- diciembre 2018
- noviembre 2018
- octubre 2018
- septiembre 2018
- agosto 2018
- julio 2018
- junio 2018
- mayo 2018
- abril 2018
- marzo 2018
- febrero 2018
- enero 2018
- diciembre 2017
- noviembre 2017
- octubre 2017
- septiembre 2017
- agosto 2017
- julio 2017
- junio 2017
- mayo 2017
- abril 2017
- marzo 2017
- febrero 2017
- enero 2017
- diciembre 2016
- noviembre 2016
- octubre 2016
- septiembre 2016
- agosto 2016
- julio 2016
- junio 2016
- mayo 2016
- abril 2016
- marzo 2016
- febrero 2016
- enero 2016
- diciembre 2015
- noviembre 2015
- octubre 2015
- septiembre 2015
- agosto 2015
- julio 2015
- junio 2015
- mayo 2015
- abril 2015
- marzo 2015
- febrero 2015
- enero 2015
- diciembre 2014
- noviembre 2014
- octubre 2014
- septiembre 2014
- agosto 2014
- julio 2014
- junio 2014
- mayo 2014
- abril 2014
- marzo 2014
- febrero 2014
- enero 2014
- diciembre 2013
- noviembre 2013
- octubre 2013
- septiembre 2013
- agosto 2013
- julio 2013
- junio 2013
- mayo 2013
- abril 2013
- marzo 2013
- febrero 2013
- enero 2013
- diciembre 2012
- noviembre 2012
- octubre 2012
- septiembre 2012
- agosto 2012
- julio 2012
- junio 2012
- mayo 2012
- abril 2012
Categorías
Meta